Combatir en conjunto la evasión de impuestos por parte de las empresas forestales, como asimismo el déficit hídrico que provocan las mismas al mantener plantaciones en áreas de protección de los cauces de agua, fueron dos de los acuerdos a los que llegaron el integrante de la identidad territorial lafkenche y alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur y Diego Ancalao, líder de la identidad territorial Nagche y vicepresidente nacional de la Izquierda Ciudadana.
El histórico encuentro, que tuvo entre sus objetivos analizar la situación actual de los pueblos indígenas de la zona y coordinar acciones en pro de mejorarla, se materializó en la ruka de la máxima autoridad comunal de Tirúa, en el Lago Lleu Lleu, hasta donde llegó el dirigente nacional para analizar también temas como la participación política y la autonomía del pueblo mapuche y el camino a la plurinacionalidad.
Según Ancalao, las forestales han contribuido de manera importante en el déficit hídrico –y los organismos encargados de fiscalizar lo han permitido-, al no respetar la ley que prohíbe plantar especies como el pino o el eucalipto en una tramo de entre 30 y 60 metros próximos de ríos, esteros y otras fuentes de agua.
“Y como si eso fuera poco, las empresas están exentas del pago de contribución. Cualquier propietario que tenga más de 40 hectáreas tiene que pagar el 1% de contribución. El Decreto Ley 701 exime a la forestales del pago de impuesto territorial por la primera cosecha, pero éstas ya casi tres cosechas y aún no pagan este tributo”, puntualizó.
Ancalao fue enfático al señalar que si bien temas como la sequía no se resolverán con que las empresas paguen el impuesto, si puede ayudar a que las comunas más pobres reciban más recursos y así los traspasen a las familias más pobres.
PLURINACIONAL
Pero como dirigente del primer partido que se declara plurinacional en Chile, este tema no podía estar ausente, por ser una de las principales aspiraciones del pueblo nación Mapuche.
Chile ha sido plurinacional y mestizo desde su génesis. “El propio nombre de “Chile” viene del mapudungún, que significa río eterno (chi= eterno, “le” del leufu = río). Y Diego de Rosales en el año 1628, dice que el nombre de Chile viene del nombre de un cacique Mapuche, y en quechua se pronunciaba Chilli”.
A su juicio, no se puede despilfarrar el tiempo “en condenarnos y combatirnos recíprocamente. Ya hemos perdido demasiado tiempo en el pasado. Somos plurinacional e intercultural, qué duda cabe. Alguien ha dicho merkén alguna vez, a pesar que no le gusten los mapuches o caguinero, que en mapudungún significa conversar. Nuestras naciones están íntimamente ligadas, debemos reconocer nuestra historia, porque “la historia es la memoria de un pueblo y sin memoria, el hombre se degrada a los animales inferiores”, decía Malcom X”, señaló.
Agregó que la idea es no sólo reconocer nuestra historia, sino reconocer nuestros pueblos y tener en cuenta en todo momento que no estamos luchando por la integración, ni estamos luchando por la separación. “Luchamos por el reconocimiento, por el derecho a vivir como seres humanos libres en esta sociedad que nos hermana y en la que no podemos seguir siendo juzgados por nuestro apellido, origen, condición social, religión o color de pelo y ojos”, sentenció.