Tras los dichos del parlamentario, que respaldaron el acuerdo de reforma tributaria y justificaron una “política de consensos” entre el oficialismo y la oposición, integrantes de la Coordinación Nacional de Jóvenes de la Izquierda Ciudadana (CNJIC) organizaron una intervención para demostrar que estas prácticas no representan la forma de hacer política que necesita el país.
Por Sebastián Fernández Barra
-“No todo el mundo puede estar en la cocina”. Con estas palabras, el senador Andrés Zaldívar defendió el protocolo de reforma tributaria estructurado sigilosamente entre parlamentarios oficialistas y opositores al actual gobierno. Su propia cocina, junto al living del ex ministro de economía Juan Andrés Fontaine, se convirtieron en las más perfectas aulas para “tratar” y “negociar” las modificaciones a la reforma tributaria presentada por el ejecutivo en Marzo del presente año.
Según Zaldívar, “este tipo de soluciones requiere una cierta manera de hacer las cosas que no puede hacerse de cara a la opinión pública”. Además, complementó que «no pueden estar todos informados de lo que se hace y de las decisiones que se toman.»
Las opiniones no fueron bien recibidas por la bancada de la Izquierda Ciudadana y el recién pasado jueves 17 de julio la CNJIC quiso presentar su sentir frente a la forma en la cual se estructuró este protocolo, llevándole un regalo al Senador hasta el Ex Congreso Nacional.
El obsequio consistía en un delantal y un gorro de cocina, los cuales fueron entregados en la entrada del establecimiento, llamando así la atención de transeúntes y medios de comunicación.
“Hemos venido a dejar este regalo al Senador Zaldívar, en vista de la parábola que él hizo, afirmando que en la cocina no cabemos todos. Queremos decirle que la cocina de Fontaine es muy distinta a la cocina de la mayoría de los chilenos, ya que en su cocina se concentra la riqueza y no se espera a las visitas con hospitalidad.”
Estas fueron las palabras del presidente de la CNJIC, Matías Muñoz,una vez culminada la jornada. Según Muñoz, “el objetivo de la actividad fue plantearle al parlamentario que el acuerdo es con la gente y los movimientos sociales y no con el empresariado chileno.»
Finalmente, el dirigente valoró el resultado de la actividad y no descarta nuevas intervenciones urbanas para generar conciencia en la ciudadanía con respecto a la contingencia política y social que vive el país.