Por: Equipo de Comunicaciones de la IC.
Álvaro Ramis, Doctor en Ética y Democracia y director del Centro de Estudios Cultura Ciudadana participó, recientemente, en un seminario de carácter académico-político en el que se analizó la marcha, los vacíos y las posibilidades del llamado Proceso Constituyente que impulsa el Gobierno de la Presidenta, Michelle Bachelet.
La idea de esta actividad fue promover una participación ciudadana en la nueva Constitución: entre lo consultivo y lo vinculante. En este evento, participó junto a Álvaro Ramis, Manuel Jaques -decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Bolivariana, Fernando Atria, reconocido abogado constitucionalista, el abogado Carlos López y Francisco Estévez, ex director de Fundación Ideas.
Respecto de la importancia de este Proceso Constituyente que, recordemos, por primera vez se realiza en el país, Álvaro Ramis dijo: «Hay que caracterizar el proceso que se está viviendo, más bien, como un proceso pre-legislativo. Esto es lo que, normalmente, ocurre cuando hay un trámite de ley y se realizan consultas a los diferentes actores involucrados. El proyecto de ley será el que elabore la Presidenta, Michelle Bachelet al final del proceso, después de octubre y, ese documento, se irá al Congreso para tratar de obtener los dos tercios de apoyo».
Ramis planteó que este proyecto de ley «va a contener ciertas bases de un proyecto consitucional de nuevo tipo que será sometido al Congreso y, ese proyecto legislativo, podría incorporar la posibilidad de una Asamblea Constituyente, en la medida que eso vaya surgiendo en la discusión de la sociedad y del ámbito parlamentario».
Por su parte, el abogado constitucionalista, Fernando Atria indicó que «el poder constituyente es poder político» y frente a ese comentario el experto se preguntó, ¿cómo construir este poder político? Porque el poder político no es una entidad natural, es una entidad artificial, una magnitud que se construye. Para que haya una nueva Constitución es necesario el ejercicio del poder constrituyente y para que exista poder constituyente tiene que haber suficiente poder político».