Por: Equipo de Comunicaciones de la IC.
Mauro Tamayo, militante de la Izquierda Ciudadana (IC) y candidato a alcalde por Cerro Navia, en estas próximas elecciones de octubre de 2016, mantiene, a diario, una nutrida agenda de actividades. La gente que vive en la comuna lo conoce, porque, desde hace años, se ha preocupado de los temas sociales, de tratar de aportar en mejorar las condiciones de vida de la población y, además, muchos han sido sus pacientes en su calidad de kinesiólogo. De manera que a la hora de hablar de cómo le cuesta vivir a los chilenos humildes, al chileno promedio, de salir adelante con el poco sueldo que reciben al mes, él lo tiene claro.
El candidato de la IC -partido que forma parte de la Nueva Mayoría- compite en una comuna donde no es fácil ganar y no lo es por una razón concreta y que es parte del manejo de la política, esa misma tendencia que, a la gran mayoría de los chilenos, los tiene abrurridos, agotados y que revelan las encuestas de opinión. Un barómetro de estadísticas que revelan el origen del malestar de la población: el actual alcalde, Luis Plaza, tiene toda una maquinaria montada para pasar la retroexcavadora a quien se le ponga en frente.
Un actual edil, recordemos, que se presentará a la reelección (con documentos de estudios falsos) y quien a pesar de estar condenado por la justicia, por la comisión de ilícitos, la centro-derecha le dio el visto bueno para que se mantenga en el cargo, si es que la gente de Cerro Navia lo elige. Y, de paso, al olvido, esa frase de bronce que quedará en el recuerdo de que no se aceptarían candidatos con causas pendientes en la justicia y, obviamente, menos a quien tenga una condena en su contra. ¡El viento se llevó esas palabras!
Mauro Tamayo se dio el tiempo para hablar de cómo está desarrollando su campaña a la alcaldía de Cerro Navia y lo complejo que resulta, competir, cuando en la vereda del frente, no se comparte el fair play. Al respecto, el médico señala: “El alcalde Plaza ha demostrado su incapacidad de respetar los marcos legales establecidos y, prueba de ello, es que ha instalado una gigantografía en un punto central de la comuna, cuya imagen tiene claros efectos electorales. Se está desplegando en toda la comuna, a través de delegados que van a los clubes de aldultos mayores, entregando tazones y calendarios de regalo. Es un alcalde y, ahora, candidato, que no respeta la ley electoral y ninguna norma”.
Frente a ese panorama, Tamayo afirma: “Esperamos que el Servicio Electoral (SERVEL) pueda tener un rol mucho más activo en su fiscalización y no deslindar la responsabilidad para que sea la ciudadanía la que esté fiscalizando, porque no le corresponde, porque esa función le compete al SERVEL y a carabineros, pero estos últimos hacen la vista gorda“.
Hay que explicar que el 24 de agosto es el plazo permitido para que los candidatos puedan hacer publicidad sobre sus campañas, de lo contrario, se infringe la norma que impide las actividades de campaña. Por lo tanto, si hay una legislación que determina plazos concretos, no se trata de que los aspirantes al sillón edilicio, de la comuna que sea, sean nuevos rostros o vayan a la reelección para perpetuarse en el cargo, los organismos fiscalizadores acepten la utilización de recursos que difundan un mensaje subliminal a la población.
-¿Como definiría la actitud del actual alcalde de Cerro Navia (Luis Plaza) y el comportamiento de Carabineros que, como usted señala, hace la vista gorda a las infracciones que el candidato está cometiendo?
A mi juicio, Carabineros ha tenido un rol bastante silencioso, poco protagónico y negligente con el adelantamiento de las campañas de octubre. No sólo en lo que tiene que ver con estos actos, sino, además, en general, en todo lo que dice relación con la prevención y la seguridad comunitaria y, en ese sentido, carabineros brilla por su ausencia en la comuna de Cerro Navia. Por lo tanto, lamentablemente, su actuación es parte de la cotidianidad, porque no son capaces de fiscalizar el tráfico de drogas ni otros delitos y, menos, estar fiscalizando a un alcalde que viola la ley, en el ámbito de la campaña electoral.
-De ser usted electo alcalde, ¿hay que poner el acento, entonces, en el rol de la policía uniformada en Cerro Navia?
Como municipio no se tiene, lamentablemente, ninguna potestad sobre carabineros, no hay un rol normativo ni fiscalizador. Sin embargo, la Municipalidad tiene que dar énfasis y solicitar ciertas acciones a carabineros que permitan dar seguridad a los vecinos. Es preocupante la actitud de Carabineros en Cerro Navia.
-¿Qué otras situaciones complejas y de abandono se están dando en la comuna y que, es tiempo, de denunciar para que no continuén?
Los temas que son más sustantivos tienen que ver con la participación ciudadana. Hoy dia, el municipio de Cerro Navia más que fomentar el diálogo y las propuestas de los ciudadanos, promueve el clientelismo, por lo tanto, mucha gente se queda sin la posibilidad de postular a distintos fondos y beneficios. Eso, no puede ocurrir. Por ejemplo, hace unos días, nosotros teníamos un encuentro en una sede y una hora antes se canceló, porque dirgentes de la municipalidad no lo permitieron y, esa situación, es una práctica matonezca y ajena a toda idea democrática.
-¿Cree que el ciudadano de a pié entiende que los partidos digan en público que no apoyarán a ningún candidato con actos reñidos con la justicia y, por ejemplo, uno observa a Luis Plaza instalado para la reelección?, ¿se sigue prometiendo y, al final, no se cumple?
Es el doble sentido habitual de la derecha, de una derecha que, ayer, violaba los derechos humanos y, hoy, día, viola los derechos ciudadanos, en torno a actores que, a través, del abuso de poder, el tráfico de influencias y el fraude al Fisco, los quieren mantener igual. Ésa es la doble cara que quisiéramos que termine. Lo que necesitamos es que autoridades y candidatos incorruptibles, tanto de la derecha como de la izquierda, candidatos que estén velando por los intereses de los ciudadanos. La corrupción no es propiedad de la derecha, pero, claramente, tiene que ser combatido y, en ese sentido, los actores políticos (de todos los colores) tienen responsabilidad.