Frente al fallo unánime del Tercer Tribunal Oral en lo Penal, que afirmó que el sacerdote John O’Reilly sí procedió a abusar de una de las ex alumnas del Colegio Cumbres, la Izquierda Ciudadana, por medio del Diputado Sergio Aguiló, presentará un proyecto de ley que revoque la nacionalidad chilena del sacerdote otorgada en 2008.
El tribunal detalló que O’Reilly habría vulnerado sexualmente de la menor, J.P.H.M, entre los años 2010 y 2012. En cuanto a la hermana mayor, C.U.V.H.M., el religioso fue absuelto de forma unánime de la acusación de abuso sexual.
En 2008, los diputados de la época Maximiano Errázuriz, Enrique Accorsi, Rodrigo Álvarez, Guillermo Ceroni, Marcelo Forni, Nicolás Monckeberg, Jorge Sabag, Eduardo Saffirio y Samuel Venegas, presentaron el proyecto para concederle la nacionalidad al cura irlandés apelando a “la formación de la juventud, cultivando en los jóvenes virtudes como el respeto, la transparencia y la entrega a las personas más necesitadas”
Asimismo, destacaron que “ha puesto en marcha importantes instituciones educacionales, donde ha focalizado su labor apostólica: los Colegios Cumbres (primer lugar en la PSU a nivel nacional); Everest; Highlands; Mano Amiga de Recoleta y Santa Teresa de Los Andes, en La Pincoya, en los que actualmente es asesor espiritual y director”.
El Presidente de la Izquierda Ciudadana, Cristián Méndez, dijo en este sentido que “creemos imprescindible revocar la nacionalidad al Sr. O’reilly considerando el horroroso delito por el cual ha sido condenado, el que merece el rechazo de la sociedad en su conjunto”.
Asimismo afirmó que “nuestro Diputado Sergio Aguiló ya ha iniciado los trámites para la presentación de un proyecto de ley que busca revocar la ciudadanía del sacerdote de origen irlandés, ya que como partido no permitiremos que se siga dejando impune a quienes abusan de menores inocentes”.
Finalmente, enfatizó que “aunque sabemos que el sacerdote O´Rreilly es el líder espiritual de la derecha, esperamos que respalden esta iniciativa que busca reparar también en el plano simbólico, el enorme daño generado a las víctimas y sus familias”.