La Izquierda Ciudadana surge el 26 de julio de 2012 de la convergencia de diferentes fuerzas de Izquierda con amplio recorrido político.
La Izquierda Ciudadana se plantea como un partido político que recoge las profundas demandas de los movimientos sociales, orientadas a transformar el sistema político, económico y social, heredados de la dictadura con el fin de construir una sociedad mas democrática, igualitaria e inclusiva.
En la Izquierda Ciudadana confluyen estudiantes que participaron en las movilizaciones por educación pública y gratuita.
En la Izquierda Ciudadana participan personas comprometidas con los movimientos sociales ambientalistas, feministas y de la diversidad sexual, que reclaman autonomía y presentan nuevas demandas.
En la Izquierda Ciudadana convergen los socialistas que recogen la tradición allendista, la identidad democrática y revolucionaria del socialismo chileno.
En la directiva de la Izquierda Ciudadana están muchos de los que lucharon durante el Gobierno de Salvador Allende y quienes en la década de los 80 combatieron decididamente a la dictadura militar.
En la Izquierda Ciudadana participa el Movimiento Nueva Izquierda, organización que desde hace años asume la tarea de aportar a la construcción de un nuevo proyecto socialista para Chile, en particular en las universidades y centros de estudio del país.
En la Izquierda Ciudadana ha confluido la Izquierda Cristiana de Chile, un partido con 40 años de historia que formoó parte del Gobierno de la Unidad Popular.
A la Izquierda Ciudadana se integroó el diputado Sergio Aguiló Melo, quien en el Parlamento ha trabajado incansablemente por hacer presente las demandas de la ciudadanía y los movimientos sociales, siendo de los primeros en levantar su palabra crítica frente a la ausencia de cambios sustantivos durante los Gobiernos de la Concertación.
La Izquierda Ciudadana de Chile es el resultado del nuevo ciclo histórico que comenzó a abrirse paso, empujado por la movilización social de cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos. Por lo tanto, nuestro esfuerzo fundamental será continuar contribuyendo a este camino de multiplicación de sus luchas por todos los rincones del país.
Nos asiste la convicción de que nos encontramos en un tiempo histórico fecundo para retomar la senda de la democratización del país. Nacemos para poner todos nuestros esfuerzos y nuestras capacidades en el desafío de derrotar políticamente a la derecha y, fundamentalmente, para desarrollar un proceso de REVOLUCIÓN CIUDADANA, que impida que nuevamente sean frustradas las exigencias de construir un Chile justo, bueno para todas y todos.
Es así como la IC se construye de un sustento ideológico, programático y metodológico proveniente de las vivencias históricas de la política chilena y los nuevos desafíos que se vislumbran como necesarios para alcanzar la igualdad, el respeto y la tolerancia como ejes fundamentales para la vida en sociedad.